42,195 Km de courage
" Running 42.195km is always an adventure, especially in Paris where the
beauty of the course offers a mixture of experiences. The effort is
the same as elsewhere, but it's accompanied by a visit of some of the
most important sites of the city of light. Of course, this is one of
the reasons that the Marathon de Paris is an important stop for runners
of all levels and nationalities" .
CRÓNICA DE UNA MARATÓN EN PARIS
FERIA DEL CORREDOR
La Feria está situada en el Parc des Expositions, en la Porte de Versalles, un poco alejado de cualquier enclave turístico, lo que convierte el viaje en un poco molesto... Es inmensa i muy bien organizada. Nada más entrar se entrega del certificado médico (Francia, que yo sepa, es el único país donde es obligatorio presentarlo para poder correr). Una vez pasado el trámite del dorsal y la bolsa del corredor... solo nos queda... ¡¡¡ comprar !!! , porque es imposible salir de allí sin hacerlo.... Cualquier cosa, calcetines compresivos, camisetas o bambas Asics, exclusivas para la Maratón de Paris, camisetas para los niños (ahí tocan la fibra sensible...),... Se lo montan bien porque si uno quiere salir, antes tiene que atravesar toda la Feria... En fin, una campaña sugestiva a prueba de los más agarrados... Afortunadamente, salimos sin arrepentirnos de habernos excedido...
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| Paris - Barcelona |
Al salir, la cola es muy larga : acertamos en llegar pronto...
El resto del día lo dedicamos a patear y a comer como gorrinos... Ni Pasta Party ni orgia de hidratos... Comida en Mexi&co, un pequeño-pero-muy-agradable-y-familiar restaurante en Saint Michel Odéon (cerca de Notre Dame). Està muy bien de precio y la comida vale mucho la pena. Si hace buen tiempo, la terraza es ideal...
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| Mexi&co |
15 de abril de 2012, 36ª Maratón de Paris
Suena el despertador a las 6:30 h. Amanece un dia nublado y muy fresco. No amenaza lluvia... Me levanto con los ojos hinchados por haber dormido ¡¡ 9 horas !!! como un tronco... Una buena cabezadita para olvidar el esfuerzo del dia anterior... Después de desayunar, cogemos el metro y, en 20 minutos, nos apeamos en la estación de Charles de Gaulle - Étoile (Arco del triunfo)
Falta poco tiempo y dedicamos los últimos minutos antes de empezar a rodar... a hacernos fotos... Hay que disfrutar de la emoción del momento...Correr en el extranjero tiene algo de especial difícil de explicar... Más allà de los km. a recorrer, todo es un poco novedoso...
La Maratón empieza a las 8:45 en la exclusiva avenida de
Champs Elysees con el Arco del Triunfo como telon de fondo. Desde luego, la foto “robada”
de la salida es impresionante, pero nada comparada con la sensación de formar
parte de ella. Son 40.000 los atletas que toman la salida pero no da la sensación de ser demasiados. La avenida es muy ancha y no estamos para nada "apretujados"... Hace un frío que te "mueres" y un viento a rachas que cuando te da de frente te deja sin respiración...
Los dos primeros km. miro el reloj para controlar el ritmo... A 4:10 me parece bien. Un poco conservador pero es un ritmo bueno para disfrutar de la carrera. Después de correr en Barcelona, no sé hasta que punto puedo pagar, en el tramo final, un ritmo más alegre que este.
Enfilamos la Rue de Rivoli des de la Concordia y, con el paso de los kilómetros vamos dejando a la derecha el Louvre, Notre Dame, el Hotel de Ville... hasta que llegamos a la Bastilla. En este tramo, de unos 6-7 km hay una aglomeración de gente espectacular : Allez, Allez,... gritan la mayoria.
Se van sucediento los kilómetros, los grupos de música ( alguno de los cuales toca realmente mal...), los avituallamientos (con fruta, frutos secos, agua... i terrones de azúcar...)... Las sensaciones són..., pues eso, sensacionales...
De aqui nos vamos al Bois de Vincennes, un parque muy grande en la periferia de Paris. Por él se discurre en una ligera y sostenida bajada durante unos 7 km... Un ligero contratiempo me incomoda allà por el km. 15 : parece ser que he bebido demasiada agua... No hay problema, mejor parar ahora que más tarde. Me retiro a mi derecha y ... No soy el único, la cuneta está llena de atletas con la misma inquietud... Será el clima...
Después de perder unos segundos ... me incorporo de nuevo al pelotón, pero ahora más ligero y con ganas de adelantar a la liebre de las 3:00 que me ha sobrepasado vilmente...
Entramos de nuevo en la ciudad y nos dirigimos otra vez hacia la bastilla, donde nos esperan miles de personas (si, si, miles... ) que nos arropan con sus gritos y sus sonrisas. Escucho a alguien que dice: Allez, Allez, Xavier... Entonces se me eriza el vello (y, ahora, no por el frio...).
Entre el 24 i el 25 pasamos por Notre-Dame ( que nos queda a la izquieda ).
Vamos por la carretera que va por la orilla del Senna. Todavía me siento bien... Pienso en si estaré igual de bien al pasar por la Torre Eiffel, allà por el 29... Genial, me siento genial... Y ya falta muy poco...
Mientras, en la línea de meta, llega el keniata Stanley Biwott que bate el récord de la prueba al recorrer en 2:05:10 los 42,195 kilómetros. No está mal...
En el 33 entramos en el magnífico Bois de Boulogne, otro parque escandalosamente grande que se recorre en otra ligera bajada. Aqui no hay tanta gente. Seguro que es porque estan todos en el tramo final....
Efectivamente, veo el cartel de último km y el público abarrota ambos lados de la carretera. La Maratón de Paris toca a su fin. El final en la Porte Dauphine es apoteósico. El último km. no se hace eterno, sino más bien lo contrario... Ambos lados de la pista estan llenos de gente gritando el paso de los, ya muy deteriorados cuerpos, de los corredores. Al fondo... el arco de triunfo, que es el único arco que se ve en la llegada ya que las referencias de la llegada son un cronómetro, un grupo de cheerleaders i un montón de confetis...
La recompensa final, además de la inmensa alegría por haber terminado la 24ª maratón, es una camiseta amarilla y una medalla, ambas bastante chulas ... De nuevo, empiezo a notar el frío, pese al poncho de plástico que te dan nada más traspasar la línea de meta... Me siento bien de piernas aunque estoy un poco mareado... Se ve que la alimentación estos últimos dias no ha sido la mas idónea... Tengo muchísima hambre y voy directo a los plátanos y a las naranjas...
Me reuno con la Montse, un poco preocupada al ver el "careto" que traía... Después de 42 km. qué se esperaba?
Los dos primeros km. miro el reloj para controlar el ritmo... A 4:10 me parece bien. Un poco conservador pero es un ritmo bueno para disfrutar de la carrera. Después de correr en Barcelona, no sé hasta que punto puedo pagar, en el tramo final, un ritmo más alegre que este.
Enfilamos la Rue de Rivoli des de la Concordia y, con el paso de los kilómetros vamos dejando a la derecha el Louvre, Notre Dame, el Hotel de Ville... hasta que llegamos a la Bastilla. En este tramo, de unos 6-7 km hay una aglomeración de gente espectacular : Allez, Allez,... gritan la mayoria.
Se van sucediento los kilómetros, los grupos de música ( alguno de los cuales toca realmente mal...), los avituallamientos (con fruta, frutos secos, agua... i terrones de azúcar...)... Las sensaciones són..., pues eso, sensacionales...
De aqui nos vamos al Bois de Vincennes, un parque muy grande en la periferia de Paris. Por él se discurre en una ligera y sostenida bajada durante unos 7 km... Un ligero contratiempo me incomoda allà por el km. 15 : parece ser que he bebido demasiada agua... No hay problema, mejor parar ahora que más tarde. Me retiro a mi derecha y ... No soy el único, la cuneta está llena de atletas con la misma inquietud... Será el clima...
Después de perder unos segundos ... me incorporo de nuevo al pelotón, pero ahora más ligero y con ganas de adelantar a la liebre de las 3:00 que me ha sobrepasado vilmente...
Entramos de nuevo en la ciudad y nos dirigimos otra vez hacia la bastilla, donde nos esperan miles de personas (si, si, miles... ) que nos arropan con sus gritos y sus sonrisas. Escucho a alguien que dice: Allez, Allez, Xavier... Entonces se me eriza el vello (y, ahora, no por el frio...).
Entre el 24 i el 25 pasamos por Notre-Dame ( que nos queda a la izquieda ).
Vamos por la carretera que va por la orilla del Senna. Todavía me siento bien... Pienso en si estaré igual de bien al pasar por la Torre Eiffel, allà por el 29... Genial, me siento genial... Y ya falta muy poco...
Mientras, en la línea de meta, llega el keniata Stanley Biwott que bate el récord de la prueba al recorrer en 2:05:10 los 42,195 kilómetros. No está mal...
En el 33 entramos en el magnífico Bois de Boulogne, otro parque escandalosamente grande que se recorre en otra ligera bajada. Aqui no hay tanta gente. Seguro que es porque estan todos en el tramo final....
Efectivamente, veo el cartel de último km y el público abarrota ambos lados de la carretera. La Maratón de Paris toca a su fin. El final en la Porte Dauphine es apoteósico. El último km. no se hace eterno, sino más bien lo contrario... Ambos lados de la pista estan llenos de gente gritando el paso de los, ya muy deteriorados cuerpos, de los corredores. Al fondo... el arco de triunfo, que es el único arco que se ve en la llegada ya que las referencias de la llegada son un cronómetro, un grupo de cheerleaders i un montón de confetis...
Al final, un buen crono de 2:58:30..., aunque, pensando con un poco de perspectiva..., si hubiera sido un poco más atrevido...
La recompensa final, además de la inmensa alegría por haber terminado la 24ª maratón, es una camiseta amarilla y una medalla, ambas bastante chulas ... De nuevo, empiezo a notar el frío, pese al poncho de plástico que te dan nada más traspasar la línea de meta... Me siento bien de piernas aunque estoy un poco mareado... Se ve que la alimentación estos últimos dias no ha sido la mas idónea... Tengo muchísima hambre y voy directo a los plátanos y a las naranjas...
Me reuno con la Montse, un poco preocupada al ver el "careto" que traía... Después de 42 km. qué se esperaba?
No os apetece ahora correr la Maratón de Paris? En fin, ya lo sabeis... si alguien quiere pasear por una de las ciudades más bellas del mundo durante unas horas, rodeado del mejor ambiente ,... con la posibilidad de hacer una buena
marca en maratón, ... anotarla en vuestro calendario... , no os vais a arrepentir.
Por último, agradecer a Montse, ya no solo el apoyo en la carrera, sino el hecho de soportar estoicamente su particular "maratón" contra el sueño y el frío durante más de 3 horas de espera... sin más recompensa que el verme llegar sano y salvo a meta...
Particularmente en esta, porque puede que haya sido la más dura, a nivel climatológico, pero es que si para mi es la 24ª, para ella es la 23ª maratón. Un beso.
Xavi
Particularmente en esta, porque puede que haya sido la más dura, a nivel climatológico, pero es que si para mi es la 24ª, para ella es la 23ª maratón. Un beso.
Xavi
Gràcies Xavi per publicar la crònica, tant sols llegir-la i veure les fotos ja tens ganes d'anar a córrer a Paris. Moltes felicitats per la teva 24 Marató i ara a per la 25.
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